Un lugar en tu mente, imagina, imagina.
Una escalera blanca con barandilla negra, con luces
titilantes bajando despacito, con una lámpara de araña como puesta allí por
casualidad.
Una mesa con rodajas de limón, imagina, imagina.
Una señora de pelo plateado que baila, una flauta travesera
que se encuentra con una guitarra que parece decir: “¿Qué tal?” y ésta le
contesta “Al fin llegas, casi empezamos sin ti”.
Bossa nova con acento francés, imagina, imagina.
Gente salida del club de rayuela, de Cortázar, de París o de
Buenos Aires, gente salida del Albayzín.
Imagina hacerte canción, imagina, imagina.
Moverte como una brizna de hierba, como sábanas blancas en
tardes de luz y calor, volverte sonido, hacerte canción, porque hasta los más
tontos allí sabemos hacer relojes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario